Tu casa es tu refugio (especialmente, en tiempos de pandemia). Por eso es necesario que le pueda hacer frente al ritmo acelerado y cambiante de la vida actual. Acá te contamos algunas claves sobre cómo tener un hogar más zen que te permita olvidarte de las prisas del día a día y del home office para vivir en armonía.
¿Qué significa zen?
El zen es una filosofía budista que busca la relajación y la conexión con nosotros mismos. Aplicar esta filosofía a muchas áreas, como el diseño de interiores, te ayudará a incorporarla más orgánicamente a tu vida. No existen reglas estrictas, pero sí muchas claves y tips para que encuentres tu oasis personal.
Por supuesto, no te olvides de poner en práctica otros hábitos necesarios para introducir esta filosofía a tu vida, tales como ser positivo, descansar bien y saber desconectar. Son “mantras” que no son imposibles y que podés empezara a aplicar desde ya.
Cómo tener un hogar más zen, las claves:
Superficies limpias y ordenadas
Mantener cualquier superficie limpia y despejada es esencial para lograr una visión armónica y serena. Por ejemplo, un escritorio lleno de artículos da la sensación de desorden, es incómodo y te roba la paz. Mantenerlo despejado permitirá que cada día que vayas a trabajar en este espacio, sea un nuevo comienzo y no la continuación del anterior.
De igual manera con otros espacios, así como las mesas o la mesada de la cocina. Lograr esto en todos los ambientes cambiará significativamente la sensación que te brindan.
Espacios libres y despejados
El ser zen no permite la acumulación de objetos materiales que no tengan un propósito definido y que no sirvan para el beneficio de otros. Básicamente se trata de espacios simples y despejados que propician la contemplación y la meditación.
Es importante que te detengas a mirar todo lo que tenés y definas qué es lo que verdaderamente necesitás. Si realmente no es necesario, útil, ni suma a tu objetivo de decoración zen, podrías donarlo o venderlo: ponerlo a circular y evitar la acumulación.
Si no lo necesitás en el momento, pero lo vas a necesitar después (por ejemplo: la tabla de surf que no usarás hasta el próximo verano) guardalo en un lugar que no se vea ni estorbe, y si no tenés espacio para esto, podés buscar alternativas de guardado extra, como una baulera inteligente.
Un piso amigable con tus pies
Los pisos acabados en madera son más amigables a este estilo de vida que los grises o de tonos claros. Si el suelo es muy frío, cubrilo con alfombras de lana o algodón para que tus pies siempre mantengan el calor. Caminar descalzo es una de las mejores experiencias sensoriales, además de ser muy saludable.
Colores neutros (podés combinarlos con un color vivo)
Apostá por los tonos neutros como blanco, beige o un gris muy claro que no reste luz. La gama de los marrones también es muy zen: simboliza el color de la tierra y puede dar combinaciones muy serenas. Podés combinar estos colores claros con algún color vivo o apostar por el verde que representa la paz y la armonía, alivia la fatiga ocular y recuerda a la naturaleza.
Conexión con la naturaleza: plantas de interior y materiales naturales
Una casa más despejada puede resultar un tanto fría. La madera y otros materiales naturales son aliados perfectos para hacer el ambiente más cálido: alfombras de yute, tejidas, cestas de mimbre, muebles de madera natural o incluso de ratán para el interior, son algunos de los elementos que podemos introducir para evitar la sensación de frío.
Aprovechá la luz natural al máximo. Si es artificial, mejor que sea indirecta
Principalmente aprovechá la luz natural: despeja todas las entradas de luz que tengas. Podés usar visillos de cortina en las ventanas para aprovechar los rayos del sol.
En cuanto a la luz artificial, la atmósfera ideal es cálida -ni fría ni muy iluminada-. Así que podés optar por la iluminación indirecta. Las velas y pantallas de lámpara son ideales para difuminar la luz y te pueden ayudar con este propósito.
Elegí los rincones a destacar en un ambiente y poné un juego de lámparas, o un modelo de pie para dirigir la atención.
Muchos almohadones
La sensación de comodidad es indispensable, así que contar con elementos que inviten al confort y el descanso, como un sofá o una cama llena de almohadones, sumará mucho a este ambiente de relajación.
Un rincón para vos
Si tenés el espacio para diseñar un rincón dedicado 100% a vos, no dudes en hacerlo. Desde un lugar para leer o meditar, tomarte una taza de té o practicar alguna actividad de tu preferencia. El objetivo es que sea tu rincón y te llene de bienestar.
Algo sencillo: una silla cómoda, unos buenos almohadones, una mesa auxiliar, una luz cálida o estar cerca de una ventana y listo, sencillez y encanto solo para vos.
Ya tenés algunas claves para mirar tu casa y saber cómo tener un hogar más zen, ahora ¡que comience la transformación!
Si vivís en un lugar pequeño o no tenés adónde guardar cosas y liberar espacio para un hogar más zen, en Space Guru guardamos y cuidamos todo por vos hasta que lo necesites de vuelta ¡Hacé espacio para lo que viene! Cotizá ahora tu espacio de guardado.